Bodegas Símbolo ha celebrado, este domingo 22 de agosto, la XII edición del Concurso Regional de Catadores de Vino y la IV de sus Premios Símbolo, una cita que ha tenido lugar en la Finca Huerta Criptana. Una edición que ha mantenido los objetivos iniciales de promocionar la cultura del vino y la gastronomía regional poniendo en valor el trabajo de sus socios y clientes.
José Manuel Díaz-Ropero, que dejaba el cargo de presidente tras 26 años al frente de la bodega, señalaba que “es un día de sensaciones encontradas, aunque lo deje no ve voy del todo porque seguiré trabajando por y para Símbolo”. “Mi teléfono estará encendido todos los días para solucionar cualquier problema que surja”, añadía.
Por su parte, Santiago Lázaro, alcalde criptanense, defendía que los Premios Símbolo “se han consolidado como un evento de referencia en la Feria y Fiestas de Criptana”. Es un reconocimiento “a mucha gente que trabaja en pro del vino, sobre todo destacando al socio del año y de toda una vida dedicada al cooperativismo como es Ángel Manzaneque, que es un ejemplo de compromiso con un modelo que se basa en la ayuda mutua”.
De José Manuel Díaz-Ropero ha dicho que “ha dedicado mucho tiempo a la cooperativa, a veces con la injusticia de que no se valore bien ese trabajo que lleva a cabo. Él ha trabajado siempre con predisposición a colaborar con el Ayuntamiento para promocionar nuestros vinos”, loaba sobre su figura.
La delegada de la Junta, Carmen Teresa Olmedo, ha alabado este acto, además de felicitar a los reconocidos y a los premiados. Ha animado a los miembros de la cooperativa a sumarse a las subvenciones FOCAL puestas en marcha por la Junta: “En total, en los cinco años últimos se han puesto a disposición de los agricultores 250 millones de euros que tienen un importante factor multiplicador, algo que ha supuesto que se hayan invertido 1.300 millones en la región para nuestra riqueza y nuestra generación de empleo”.

CONCURSO REGIONAL DE CATADORES DE VINO
Una intensa jornada ligada al cooperativismo criptanense que comenzaba con celebración del XIII Concurso Regional de Catadores de Vino. Una edición en la que los 24 candidatos se han enfrentado a cuatro pruebas clasificatorias, valoradas entre 0 y 4 puntos, siendo 16 la puntuación máxima. Los concursantes han dispuesto de un tiempo máximo de 5 minutos por prueba. Los 8 primeros clasificados han accedido a una prueba final en la que han podido conseguir 10 puntos, siendo por tanto la puntuación máxima alcanzable entre todas las pruebas de 26 puntos. Los ganadores han sido: Reyes Jesús Pedraza Barbas, de Dos Barrios, Crisanto Jesús y María Dolores Mazuecos, estos dos últimos de la localidad vecina de Socuéllamos.
PREMIOS SÍMBOLO
En relación a los Premios Símbolo, este año la novedad ha sido el primer certamen regional de fotografía. Un certamen que busca promocionar la cultura del vino y la gastronomía y la divulgación de la riqueza vitivinícola en España. Una primera edición con una gran participación y una alta calidad de los trabajos presentados, según han manifestado desde el consejo rector, quienes han elegido como fotografías ganadoras las correspondientes a Raquel Violero, primero premio dotado con 500 euros, por su obra “Diafanidad”; segundo premio para José Eugenio Casarrubios por “Amanecer con encanto”, dotado con 300 euros, y para Ángel Atanasio por “Un pasado muy presente”. Un tercer premio dotado con 100 euros.
El premio de redes sociales ha sido para la fotografía de Jesús Manuel Ruiz.
Por otro lado y como se ha hecho en ediciones anteriores Bodegas Símbolo ha entregado el reconocimiento al Restaurador del Año. Un galardón, dotado con 1.500 euros y diploma, que reconoce a personas, entidades o instituciones que trabajen por la recuperación y promoción de la gastronomía castellano manchega, así como de sus vinos. En este caso, ha recaído en el local alcazareño La Viña E.
El Premio Socio del Año ha recaído en Ángel Manzaneque, un premio que nació del esfuerzo y trabajo de sus primeros socios, quienes han jugado un papel vital para el devenir de Símbolo. “El modelo cooperativo se basa en la unión de la fuerza de los trabajadores para alcanzar fines que sería imposible lograr de forma individual. El objetivo, así, es crear un fuerte vínculo entra la cooperativa y quienes participan en la actividad de esta, ya sea en el rol de socio como en el de usuario de los servicios que la misma ofrece”, destacaba la bodega en la presentación de Manzaneque como Socio del Año.